martes, 27 de mayo de 2008

La Leyenda para 27-05-08

El Ministro del Interior Luís Alva Castro y el Director General de la PNP Octavio Salazar Miranda llegaron a Aucayacu con el anuncio de llevarles seguridad y más desarrollo, pero la población y sus autoridades fueron decepcionadas con anuncios que los llenaron de frustración e indignación. Lo que dijeron en la improvisada reunión pública no era lo que pensaban escuchar. Salazar Miranda demostrando convicción en sus objetivos anunció que para pacificar el Alto Huallaga que era el objetivo del Gobierno del presidente Alan García, iniciarían la erradicación de los cultivos de coca en los próximos días hasta no dejar una sola planta y con este fin entregaron 5 portatropas blindados conocidos como Kaspir; en la practica le declararon la guerra a los pobladores y sus autoridades, fue así como lo interpretó el Alcalde Wilder Miranda Ordoñez, quien creía que el ministro era más inteligente para comportarse de la forma como lo hizo buscando la confrontación con lo cual generará mayor violencia, pobreza y miseria.

Los pobladores secundaron las declaraciones de Miranda y rechazaron la virtual declaratoria de guerra contra el cultivo de la coca, por que según ellos no existen alternativas para los cocaleros y otros agricultores toda vez que como siempre han denunciado el denominado Programa de Desarrollo Alternativo había fracasado al no cumplir con la reconversión de la economía cocalera por la de cultivos agrícolas que intentaron implantar sin éxito durante 27 años, principalmente por la incompetencia y corrupción de funcionarios y organismos o empresas ejecutoras. “La realidad es contraria a los informes oficiales que solo contienen datos teóricos basada en buenas intenciones pero que lamentablemente son opuestas a nuestra situación que continúa siendo difícil, esta nueva actitud represiva puede actuar como caldo de cultivo para la generación de más violencia como los años 80s”, expresaron autoridades comunales que dieron un respaldo tácito a la protesta del alcalde del distrito de José Crespo Castillo, provincia de Leoncio Prado, Región Huanuco.
Contrario a los sentimientos expresados por los aucayaquinos, el alcalde de la Provincia de Leoncio Prado, Juan Picón Quedo reconoció en ceremonia pública al Ministro Alva Castro entregándole un... Ver más


El país acumula siete años de crecimiento, pero el 42,5% de la gente es pobre - El desencanto por el desigual reparto de la riqueza alienta a los políticos populistas

Jaime Cordero - Lima - 26/05/2008

Perú vive un inédito estado de euforia económica. Es el resultado de casi siete años de crecimiento sin interrupción y a tasas que figuran entre las más altas de Latinoamérica. En 2007, el producto interior bruto (PIB) creció un 8,3%; en 2008, pese a las turbulencias internacionales, se prevé que aumente un 6%. El problema es que, aunque las cifras hablan de un país que prospera, no todos se benefician al mismo ritmo: la tasa de pobreza sólo se ha reducido seis décimas en siete años y todavía afecta al 42,5% de la población. El fantasma de una candidatura populista y ultranacionalista para las elecciones generales de 2011, como la de Ollanta Humala en 2006, sigue asustando.

En algunas zonas, como Huancavelica, la pobreza llega al 80% de la población "La desigualdad se reduce a un ritmo menor al deseable", afirma un experto

Alan García se ha propuesto superar a Chile, considerado un modelo regional El país andino se plantea organizar unos Juegos Olímpicos

Los centros comerciales se multiplican en los barrios populosos de Lima, e incluso llegan a ciudades del interior del país donde, hasta hace nada, no existían instalaciones de este tipo. Son un símbolo del crecimiento económico, como también lo es que las exportaciones estén alcanzando cifras récord y que el pujante sector de la construcción crezca a un ritmo anual del 15% anual. En la reciente cumbre UE-América Latina, que tuvo lugar en Lima, el presidente, Alan García, lanzó como desafío "superar a Chile", el antagonista histórico, considerado un modelo de desarrollo económico en la región.

No ha sido la única propuesta ambiciosa que se ha escuchado en la capital peruana en los últimos días. A instancias del presidente, el jefe del Instituto Peruano del Deporte señaló la semana pasada que el país debería prepararse para organizar unos Juegos Olímpicos. "No se trata de una broma. Perú tiene capacidad competitiva", dijo la ministra de Comercio Exterior, Mercedes Aráoz, a los que pensaban que se trata de un delirio.

El optimismo es compartido por los expertos. "Este crecimiento no es resultado de un accidente, no es una burbuja; es la maduración de una serie de fenómenos que se empezaron a gestar a comienzos de los noventa. El cambio de reglas de juego, las privatizaciones, la estabilidad macroeconómica, la apertura a la economía mundial... todo está dando sus frutos", señala Daniel Córdova, decano de la Facultad de Economía de la Universidad Peruana de Ciencias Aplicadas.

Se destaca especialmente que hechos como la crisis hipotecaria en Estados Unidos, la escalada del precio del petróleo o la complicada relación con otros regímenes de la región que han abrazado propuestas populistas cercanas al chavismo no hayan frenado, al menos en apariencia, el avance de la economía peruana. "Hay razones para ser optimista, no hay cifras que nos digan que pueda haber una marcha atrás, tenemos al menos dos años más de crecimiento", añade Córdova.

El Gobierno, en consonancia con la euforia, está dando muestras de estar dispuesto a gastar más y... Ver más



- E.U. aprobó la semana pasada un plan de ayuda para México.
- Lo hacen frente a las presiones de los carteles de la droga.
- En ciudad Juárez, México, más de 100 policías han renunciado este año.

AP-Ciudad Juárez, México
Los carteles de la droga están enviando un brutal mensaje a policías y soldados en ciudades en todo México: súmense a nosotros o morirán.

La amenaza aparece en carteles colgados junto a carreteras y en listas de amenazados de muerte dadas a conocer públicamente. Los policías también reciben advertencias a través de sus radios. Al menos cuatro altos oficiales policiacos han sido asesinados este mes, incluyendo el jefe interino de la policía federal.

México ha batallado durante años para tratar de limpiar sus fuerzas de seguridad y ganar el respeto público, pero los mexicanos generalmente asumen que la policía e incluso los soldados son corruptos, a menos que se pruebe lo contrario, y los honestos carecen de recursos, entrenamiento y la confianza de que sus colegas les respalden. Aquí, el tabú típico de matar a policías parece no existir.

Aquellos policías que se enfrentan con los carteles de la droga se sienten aislados y vulnerables cuando se vuelven blancos de ataque, como sucedió con 22 comandantes de la ciudad fronteriza de Ciudad Juárez, cuando narcotraficantes los colocaron en una lista de amenazados de muerte dejada este año en un monumento a los caídos. La lista estaba dirigida a "aquellos que aún no creen" en el poder de los carteles.

De los 22, siete han sido asesinados y tres heridos en atentados. Once de los 12 restantes han renunciado, y funcionarios municipales dijeron que el único que sigue en funciones no desea ser entrevistado.

Los homicidios han aumentado este año en la ciudad. Por lo menos siete comandantes policiales locales han sido asesinados por pistoleros que se cree tienen vínculos con los carteles del narcotráfico.

"Son ataques dirigidos a los principales comandantes de la policía de la ciudad y eso no está sucediendo solamente en Ciudad Juárez", dijo el José Reyes Ferriz en el funeral de la víctima más reciente, el comandante policial Juan Antonio Román García. "Está sucediendo en Nuevo Laredo, en Tijuana. En toda esta zona están atacando a los altos mandos de la policía para desestabilizar a la policía".

Los asesinatos son una respuesta a una batida lanzada por el presidente Felipe Calderón, quien ha enviado miles de soldados y policías federales a todo el país para enfrentar a los carteles. Los narcotraficantes han replicado enviando asesinos para atacar a policías con granadas y fusiles automáticos.

La policía se está rindiendo. La semana pasada, funcionarios de E.U. revelaron que tres comandantes policiales mexicanos han cruzado a E.U. en busca de asilo.

"Es casi como una batalla militar", dijo Jayson Ahern, subcomisionado de la agencia de aduanas y fronteras de E.U. "No pienso que el público tenga alguna idea del nivel de violencia que existe en la frontera".


El 8 de mayo, Edgar Millán Gómez, que se había hecho cargo interinamente del puesto de jefe de la policía federal, fue asesinado en las afueras de... Ver más




DATO
Benavides ha acumulado enormes fracasos al frente del Ministerio de Agricultura, como el paro agrario de febrero pasado, con un saldo de cuatro muertos, el cual no pudo evitar por subestimar la magnitud de la protesta y no negociar adecuadamente la solución del conflicto. También es cuestionado por las organizaciones agrarias por la desatención de sus demandas de apoyo y políticas de promoción en favor de los productores.

Se viste de mujer andina, como la Chola Chabuca en busca de hacerse popular.

Sería para carcajearse si no fuera porque se trata de un ministro de Estado, obligado a guardar la respetabilidad del cargo. Fue el de Agricultura, Ismael Benavides, quien hizo el gran ridículo de vestirse de campesina andina, desesperado por cumplir la consigna dictada por el presidente Alan García a sus ministros, de tomar medidas para ganar popularidad.

El banquero hizo el papelón de presentarse como una versión política de la Chola Chabuca de la televisión, en ­una reciente visita a Concepción, en Junín, para asistir al primer envío de un embarque de papas por ferrocarril.Invitado a bailar pasos andinos con los campesinos, Benavides –y sus asesores de imagen– no encontró mejor idea que vestirse con polleras y hasta ponerse un adato con una muñeca en la espalda, como llevan las mujeres del ande a sus hijos pequeños.

Fuentes del Ejecutivo dicen que Benavides, un banquero blanco y oligarca, que nada tiene de andino ni de campesino, actuó así en cumplimiento de la orden presidencial de tomar medidas prontas y efectivas para darle más popularidad a su administración... Ver más

Aucayacu rechaza declaratoria de guerra contra la coca por Ministro Alva Castro

El Ministro del Interior Luís Alva Castro y el Director General de la PNP Octavio Salazar Miranda llegaron a Aucayacu con el anuncio de llevarles seguridad y más desarrollo, pero la población y sus autoridades fueron decepcionadas con anuncios que los llenaron de frustración e indignación. Lo que dijeron en la improvisada reunión pública no era lo que pensaban escuchar. Salazar Miranda demostrando convicción en sus objetivos anunció que para pacificar el Alto Huallaga que era el objetivo del Gobierno del presidente Alan García, iniciarían la erradicación de los cultivos de coca en los próximos días hasta no dejar una sola planta y con este fin entregaron 5 portatropas blindados conocidos como Kaspir; en la practica le declararon la guerra a los pobladores y sus autoridades, fue así como lo interpretó el Alcalde Wilder Miranda Ordoñez, quien creía que el ministro era más inteligente para comportarse de la forma como lo hizo buscando la confrontación con lo cual generará mayor violencia, pobreza y miseria.

Los pobladores secundaron las declaraciones de Miranda y rechazaron la virtual declaratoria de guerra contra el cultivo de la coca, por que según ellos no existen alternativas para los cocaleros y otros agricultores toda vez que como siempre han denunciado el denominado Programa de Desarrollo Alternativo había fracasado al no cumplir con la reconversión de la economía cocalera por la de cultivos agrícolas que intentaron implantar sin éxito durante 27 años, principalmente por la incompetencia y corrupción de funcionarios y organismos o empresas ejecutoras. “La realidad es contraria a los informes oficiales que solo contienen datos teóricos basada en buenas intenciones pero que lamentablemente son opuestas a nuestra situación que continúa siendo difícil, esta nueva actitud represiva puede actuar como caldo de cultivo para la generación de más violencia como los años 80s”, expresaron autoridades comunales que dieron un respaldo tácito a la protesta del alcalde del distrito de José Crespo Castillo, provincia de Leoncio Prado, Región Huanuco.

Contrario a los sentimientos expresados por los aucayaquinos, el alcalde de la Provincia de Leoncio Prado, Juan Picón Quedo reconoció en ceremonia pública al Ministro Alva Castro entregándole un recordatorio y manifestando que es uno de los ministros con mayor reconocimiento por su trabajo decidido por la seguridad de la ciudadanía. Con el rostro irradiando felicidad estrechó la mano del ministro y le agradeció estar presente en la ceremonia recordatoria de los 56 años de creación de la provincia de Leoncio Prado. Previo a ello Luís Alva Castro izó el pabellón nacional y pronunció un corto discurso lleno de elogios a su gobierno en la plaza de armas de la ciudad de Tingo María.

Ante los periodistas dijo que el gobierno estaba en el camino correcto por que la pobreza se había reducido 5.2% según el INEI y el presidente había recibido un espaldarazo del pueblo pues su popularidad se había incrementado en 9 puntos según una última encuesta, expresiones que fueron reiteradas en Aucayacu. En la región del Alto Huallaga donde la pobreza se ha incrementado en los dos últimos años, la población tomó como una broma de mal gusto el anuncio que la pobreza se había reducido en forma tal que resultaba difícil de creer, sobre todo cuando el costo de vida se había incrementado hasta en un 60% en algunas zonas sumiendo en la miseria a mas familias.

En una demostración que todo había sido calculado en la noche de un martes 27 de mayo agitado, USAID y Devida relanzaron el cuestionado Programa de Desarrollo Alternativo - PDA para presentarlo como el Programa Promoviendo el Desarrollo Integral -PPDI, que según manifestó Michael Green jefe de la oficina de desarrollo alternativo de USAID, tendrá algunos cambios que el ejecutado desde hace varias décadas en que “habían construido 84 obras y destinado 9 millones de dólares para cultivos productivos” dijo que seguirán trabajando con las mismas instituciones y organismos como lo hicieron en los últimos años, especialmente con Cedro, Chemonics, etc. Los pocos agricultores que asistieron invitados manifestaron que era una presentación que buscaba un efecto publicitario de los medios de comunicación afines a USAID y Devida, pero que no significaba cambio alguno, es más, dijeron que en esta etapa serán los gobiernos locales y regionales quienes destinaran la mayor cantidad de recursos mientras que Chemonics se concentrará en la manoseada asistencia técnica que durante 28 años lo han ofrecido múltiples organismos internacionales, empresas y onges sin resultados tangibles para ampliar la frontera agrícola distinta a la coca y reducir la pobreza.

Los casos de los cultivos “exitosos” como el cacao, café y palma aceitera, son más el resultado de inversiones de empresas como el Grupo Romero, el apoyo de las Naciones Unidas desde 1984 y el esfuerzo de los propios agricultores que el apoyo brindado por el PDA, sin embargo debemos reconocer que algo se hizo a través del Proyecto Especial Alto Huallaga y otros organismos que utilizaron una buena cantidad de millones de dólares proporcionados por los EEUU. Conviene recordar que similar ceremonia de presentación del PPDI ya fue realizada por USAID-Devida- Chemonics en Tocache en marzo del presente año, en una publicitada ceremonia llevada a cabo en la municipalidad.

*Imágenes: 1)Ministro Alva Castro entrega 5 Kaspir al Frente Policial Huallaga. 2)Alcalde de Aucayacu Wilder Miranda. Archivo: Prensa Verde

El Dorado peruano aún es para pocos

El país acumula siete años de crecimiento, pero el 42,5% de la gente es pobre - El desencanto por el desigual reparto de la riqueza alienta a los políticos populistas

Jaime Cordero - Lima - 26/05/2008

Perú vive un inédito estado de euforia económica. Es el resultado de casi siete años de crecimiento sin interrupción y a tasas que figuran entre las más altas de Latinoamérica. En 2007, el producto interior bruto (PIB) creció un 8,3%; en 2008, pese a las turbulencias internacionales, se prevé que aumente un 6%. El problema es que, aunque las cifras hablan de un país que prospera, no todos se benefician al mismo ritmo: la tasa de pobreza sólo se ha reducido seis décimas en siete años y todavía afecta al 42,5% de la población. El fantasma de una candidatura populista y ultranacionalista para las elecciones generales de 2011, como la de Ollanta Humala en 2006, sigue asustando.

En algunas zonas, como Huancavelica, la pobreza llega al 80% de la población "La desigualdad se reduce a un ritmo menor al deseable", afirma un experto

Alan García se ha propuesto superar a Chile, considerado un modelo regional El país andino se plantea organizar unos Juegos Olímpicos

Los centros comerciales se multiplican en los barrios populosos de Lima, e incluso llegan a ciudades del interior del país donde, hasta hace nada, no existían instalaciones de este tipo. Son un símbolo del crecimiento económico, como también lo es que las exportaciones estén alcanzando cifras récord y que el pujante sector de la construcción crezca a un ritmo anual del 15% anual. En la reciente cumbre UE-América Latina, que tuvo lugar en Lima, el presidente, Alan García, lanzó como desafío "superar a Chile", el antagonista histórico, considerado un modelo de desarrollo económico en la región.

No ha sido la única propuesta ambiciosa que se ha escuchado en la capital peruana en los últimos días. A instancias del presidente, el jefe del Instituto Peruano del Deporte señaló la semana pasada que el país debería prepararse para organizar unos Juegos Olímpicos. "No se trata de una broma. Perú tiene capacidad competitiva", dijo la ministra de Comercio Exterior, Mercedes Aráoz, a los que pensaban que se trata de un delirio.

El optimismo es compartido por los expertos. "Este crecimiento no es resultado de un accidente, no es una burbuja; es la maduración de una serie de fenómenos que se empezaron a gestar a comienzos de los noventa. El cambio de reglas de juego, las privatizaciones, la estabilidad macroeconómica, la apertura a la economía mundial... todo está dando sus frutos", señala Daniel Córdova, decano de la Facultad de Economía de la Universidad Peruana de Ciencias Aplicadas.

Se destaca especialmente que hechos como la crisis hipotecaria en Estados Unidos, la escalada del precio del petróleo o la complicada relación con otros regímenes de la región que han abrazado propuestas populistas cercanas al chavismo no hayan frenado, al menos en apariencia, el avance de la economía peruana. "Hay razones para ser optimista, no hay cifras que nos digan que pueda haber una marcha atrás, tenemos al menos dos años más de crecimiento", añade Córdova.

El Gobierno, en consonancia con la euforia, está dando muestras de estar dispuesto a gastar más y se prepara para subir los sueldos a los funcionarios. Así se pone fin a la etapa de austeridad que inició Alan García para acabar con la imagen de frivolidad y dispendio del Ejecutivo anterior.

Pero no todos se benefician al mismo ritmo de la bonanza económica, mientras resurge con fuerza la posibilidad de una candidatura populista para los comicios de 2011. "Ya nos salvamos por un estrecho margen en la pasada elección [se presentó Ollanta Humala] y un escenario muy posible es que las próximas elecciones enfrenten de nuevo a la parte del país a la que le ha ido muy bien y a la que no", señala Eduardo Morón, director del Centro de Investigación de la Universidad del Pacífico.

La tasa de pobreza se ha reducido de media del 49% al 44% de la población desde 2000, según las estadísticas oficiales. El Gobierno la sitúa ahora en el 42,5%, lejos del objetivo del 30% fijado para antes de 2011. Las zonas más beneficiadas por la bonanza son Lima, la costa norte -donde florece la agroexportación- y algunas regiones de la sierra que reciben el canon que pagan las empresas mineras. Pero en regiones como Huancavelica, en la sierra sur, un 80% de los ciudadanos siguen viviendo en la pobreza.

Para paliar la desigualdad, se acaba de anunciar un incremento de 700 millones de soles (unos 165 millones de euros) en el presupuesto para ampliar la cobertura de los programas de ayuda a los más pobres. También se han dado normas para facilitar la titulación y negociación de tierras en zonas rurales.

Eduardo Morón considera que el énfasis en lo social aún no es suficiente. "La desigualdad está reduciéndose, aunque a un ritmo menor al deseable", añade Daniel Córdova. "La gran lección es que el gran crecimiento y la reducción de la pobreza se está dando más que nada por el ímpetu empresarial".

Tomado de:

"Súmense o morirán", dice mafia

- E.U. aprobó la semana pasada un plan de ayuda para México.
- Lo hacen frente a las presiones de los carteles de la droga.
- En ciudad Juárez, México, más de 100 policías han renunciado este año.

AP-Ciudad Juárez, México
Los carteles de la droga están enviando un brutal mensaje a policías y soldados en ciudades en todo México: súmense a nosotros o morirán.

La amenaza aparece en carteles colgados junto a carreteras y en listas de amenazados de muerte dadas a conocer públicamente. Los policías también reciben advertencias a través de sus radios. Al menos cuatro altos oficiales policiacos han sido asesinados este mes, incluyendo el jefe interino de la policía federal.

México ha batallado durante años para tratar de limpiar sus fuerzas de seguridad y ganar el respeto público, pero los mexicanos generalmente asumen que la policía e incluso los soldados son corruptos, a menos que se pruebe lo contrario, y los honestos carecen de recursos, entrenamiento y la confianza de que sus colegas les respalden. Aquí, el tabú típico de matar a policías parece no existir.

Aquellos policías que se enfrentan con los carteles de la droga se sienten aislados y vulnerables cuando se vuelven blancos de ataque, como sucedió con 22 comandantes de la ciudad fronteriza de Ciudad Juárez, cuando narcotraficantes los colocaron en una lista de amenazados de muerte dejada este año en un monumento a los caídos. La lista estaba dirigida a "aquellos que aún no creen" en el poder de los carteles.

De los 22, siete han sido asesinados y tres heridos en atentados. Once de los 12 restantes han renunciado, y funcionarios municipales dijeron que el único que sigue en funciones no desea ser entrevistado.

Los homicidios han aumentado este año en la ciudad. Por lo menos siete comandantes policiales locales han sido asesinados por pistoleros que se cree tienen vínculos con los carteles del narcotráfico.

"Son ataques dirigidos a los principales comandantes de la policía de la ciudad y eso no está sucediendo solamente en Ciudad Juárez", dijo el José Reyes Ferriz en el funeral de la víctima más reciente, el comandante policial Juan Antonio Román García. "Está sucediendo en Nuevo Laredo, en Tijuana. En toda esta zona están atacando a los altos mandos de la policía para desestabilizar a la policía".

Los asesinatos son una respuesta a una batida lanzada por el presidente Felipe Calderón, quien ha enviado miles de soldados y policías federales a todo el país para enfrentar a los carteles. Los narcotraficantes han replicado enviando asesinos para atacar a policías con granadas y fusiles automáticos.

La policía se está rindiendo. La semana pasada, funcionarios de E.U. revelaron que tres comandantes policiales mexicanos han cruzado a E.U. en busca de asilo.

"Es casi como una batalla militar", dijo Jayson Ahern, subcomisionado de la agencia de aduanas y fronteras de E.U. "No pienso que el público tenga alguna idea del nivel de violencia que existe en la frontera".

El 8 de mayo, Edgar Millán Gómez, que se había hecho cargo interinamente del puesto de jefe de la policía federal, fue asesinado en las afueras de su apartamento en Ciudad de México. La policía responsabilizó al cartel de Sinaloa y dijo que un policía estaba entre los sospechosos arrestados.

La embajada estadounidense en la capital mexicana ondeó su bandera a media asta. "México ha perdido muchos héroes en la lucha contra el narcotráfico" dijo el embajador Tony Garza.

En Ciudad Juárez, la policía ha recibido fusiles automáticos, usualmente llevaban solamente pistolas, pero han recibido órdenes de no patrullar las calles solos. Más de 100 de los 1.700 policías de la ciudad han renunciado desde enero.

Los carteles mexicanos se han vuelto tan intrépidos que, en la vecina Guatemala transmiten anuncios desde transmisores clandestinos con los que buscan reclutar a ex soldados para trabajar como pistoleros. También han atado pancartas sobre las carreteras de Nuevo Laredo con mensajes como "Los Zetas (una pandilla de narcotraficantes) te quieren. Ofrecemos buenos sueldos a soldados".

"Es una operación sicológica, para llegarle a los efectivos", dijo un capitán del ejército mexicano, que no estaba autorizado a dar su nombre, sobre los anuncios.

La operación de su convoy de tres vehículos, con una decena de soldados persiguiendo sospechosos por las calles sin pavimentar, recogiendo bolsas pequeñas de cocaína y opio dejadas atrás, ilustra los desafíos que enfrenta el ejército.

"Ellos conocen las calles y el terreno, y se pueden meter a cualquiera de estas casas y no los podemos seguir", afirmó.

E.U. aprobó fondos para ayudar a México

El Senado de E.U. aprobó el jueves una partida de 350 millones de dólares para combatir el narcotráfico, el crimen organizado y la violencia en México. Los fondos de la Iniciativa contribuirían a la compra de helicópteros y avionetas de reconocimiento de agencias del orden, programas computarizados que se emplearían para respaldar investigaciones, abrir oficinas de recepción de quejas públicas y para programas de protección de testigos en México. También servirían para comprar perros policías que ayuden a combatir el narcotráfico, así como el contrabando de personas y lavado de dinero en los países en cuestión.

* Imágen: La escena se repite constantemente en el norte de México, territorio que aún se disputen los diversos carteles.

Tomado de:

Ridiculez por ganar algo de popularidad

DATO
Benavides ha acumulado enormes fracasos al frente del Ministerio de Agricultura, como el paro agrario de febrero pasado, con un saldo de cuatro muertos, el cual no pudo evitar por subestimar la magnitud de la protesta y no negociar adecuadamente la solución del conflicto. También es cuestionado por las organizaciones agrarias por la desatención de sus demandas de apoyo y políticas de promoción en favor de los productores.

Se viste de mujer andina, como la Chola Chabuca en busca de hacerse popular.

Sería para carcajearse si no fuera porque se trata de un ministro de Estado, obligado a guardar la respetabilidad del cargo. Fue el de Agricultura, Ismael Benavides, quien hizo el gran ridículo de vestirse de campesina andina, desesperado por cumplir la consigna dictada por el presidente Alan García a sus ministros, de tomar medidas para ganar popularidad.

El banquero hizo el papelón de presentarse como una versión política de la Chola Chabuca de la televisión, en ­una reciente visita a Concepción, en Junín, para asistir al primer envío de un embarque de papas por ferrocarril.

Invitado a bailar pasos andinos con los campesinos, Benavides –y sus asesores de imagen– no encontró mejor idea que vestirse con polleras y hasta ponerse un adato con una muñeca en la espalda, como llevan las mujeres del ande a sus hijos pequeños.

Fuentes del Ejecutivo dicen que Benavides, un banquero blanco y oligarca, que nada tiene de andino ni de campesino, actuó así en cumplimiento de la orden presidencial de tomar medidas prontas y efectivas para darle más popularidad a su administración.

También señalaron que el enorme papelón hecho por Benavides obedecería también al afán de ganar puntos para permanecer en el gobierno tras su fracaso como ministro de Agri­cultura. Quiere ser designado ministro de Economía en la ­anunciada recomposición del gabinete ministerial, en reemplazo del desgastado Luis Carranza, y cree que para eso le falta darse un “baño de pueblo”, por eso se ha presentado como “la mamacha de Eishia”, indicaron.

*Imágen: El atuendo del ministro hizo reír a los campesinos: incluyó hasta la “lliclla”, con una muñeca.

Tomado de:

domingo, 25 de mayo de 2008

La Leyenda para 25-05-08


Los trabajadores del CORAH, y la Policía que resguarda sus operativos, saben muy bien lo difícil que es erradicar cultivos de hoja de coca en Yanajanca (Cholón, provincia de Marañón, Huánuco). En abril del año pasado, uno de ellos murió luego de recibir un disparo de un francotirador que se encontraba camuflado en el monte. En la misma ocasión cinco policías fueron heridos de bala.

También
en Yanajanca, dos meses después, cuatro del CORAH resultaron heridos luego de la explosión de minas ocultas entre las plantaciones, los llamados ‘cazabobos’.

En esa zona, al final del año y después de mucho esfuerzo, se eliminaron 2 mil 500 hectáreas de hoja de coca, la cuarta parte de todas las hectáreas erradicadas en el Valle del Huallaga en el 2007, las que llegaron a 11 mil 056.

Pero actualmente, cuando han transcurrido apenas cuatro meses del 2008, los cocaleros de Yanajanca ya han resembrado 500 hectáreas.

¿La erradicación está sirviendo para reducir la superficie cocalera?
Aun cuando se logre alcanzar la meta de erradicación a fin de año, con tal nivel de resiembra no habrá certeza de que habrá menos hectáreas plantadas con coca que al principio.

Además, a qué costo. Menos de un año después de que culminara la erradicación en Yanajanca, el CORAH tendrá que regresar a esa zona y movilizar, otra vez, ingentes recursos: 200 trabajadores, resguardados por contingentes de 100 policías, y además, en el perímetro, equipos de la DIROES y el Ejército.

Cuando el CORAH llevó a cabo la erradicación allí, el hostigamiento de Sendero Luminoso fue permanente. De hecho, ahora no será diferente. La situación, incluso, puede agravarse aun más para los trabajadores del CORAH y las fuerzas de seguridad que los resguardan.

El CORAH planea ingresar próximamente a Aucayacu. En ninguna otra zona del Huallaga como en aquella se evidencia la presencia de ‘Artemio’, quien actúa como una suerte de juez de paz y mantiene una red de colaboradores en la mayoría de los caseríos del distrito.

Ciertamente, la resistencia que el CORAH encontró en Yanajanca quizá no signifique demasiado frente a la actitud abiertamente hostil que sufrirá en Aucayacu.

Sin embargo, ingresar a Aucayacu no será tan peligroso como entrar en el Monzón. El Monzón es literalmente territorio virgen de las labores de erradicación. De todas las zonas cocaleras del Valle del Huallaga, es la única en la que no se ha erradicado jamás, en los 25 años en los que el CORAH viene realizando esta tarea. Según estimaciones de las Naciones Unidas, el 2007 se cultivaban allí 11 mil 240 hectáreas de hoja de coca.

Para el jefe del CORAH, el general (r) Juan Zárate Gambini, la razón principal de no erradicar en el Monzón es que allí no crece nada más que hoja de coca debido a que los terrenos están degradados y en muy mal estado a causa, precisamente, del permanente cultivo de cocales.

¿Es la única razón?
Sí, pero existen otros factores. Dentro de la estrategia erradicatoria, la elección de las zonas a intervenir pasa por evaluar las condiciones de seguridad que existen.

En el caso del Monzón casi todos sus 20 mil habitantes se dedican al cultivo de hoja de coca. En el VRAE, pese a las 15 mil 813 hectáreas que existen, tampoco se ha erradicado y la economía depende de la coca. Es claro que los erradicadores que traten de ingresar se encontrarán con una férrea y violenta resistencia social. Y las autoridades no cuentan con el personal y los recursos suficientes para enfrentar una misión de estas proporciones.

Eso parece saberlo el general Zárate a la hora de planificar las operaciones de erradicación. Proveniente de la Guardia Civil, Zárate fue un oficial con una sobresaliente trayectoria y experiencia operativa. Durante el gobierno aprista dirigió el Escuadrón Cóndor, una unidad táctica de operaciones que asestó duros golpes a las organizaciones de narcotráfico de la época. De hecho, gran parte de esta experiencia ha sido llevada a los operativos del CORAH.

Pero, por más respeto que suscite su trabajo y dedicación, es inevitable no reconocer las fallas de la estrategia antidrogas basada prioritariamente en la erradicación. Atacar a la base social del narcotráfico, a los campesinos cocaleros, no solo es ineficaz sino contraproducente.

¿De quiénes estamos hablando?
Luego de un sinuoso y empedrado camino de dos horas se llega al centro poblado Cachicoto, la puerta de ingreso al Monzón. Aun cuando no ocupa un cargo público, quien gobierna allí es Eduardo Ticerán, mientras que en el Monzón lo hace Iburcio Morales, desde la Alcaldía del distrito.

Ticerán se ha convertido en sucesor de Morales al frente de la Cenacop, una de las dos organizaciones nacionales de cocaleros (la otra es la Conpaccp, cuyas figuras visibles son Nancy Obregón y Nelson Palomino). La Cenacop es considerado el más radical de ambos movimientos. (Ver cuadro de ambas organizaciones y sus federaciones agremiadas).

Aun cuando su consigna continúa siendo "coca o muerte", ahora Ticerán divide su tiempo entre... Ver más



Manuel Marulanda Vélez, ‘Tirofijo’ causó muerte y destrucción por 60 años, pero nunca logró su objetivo de tomarse el poder.

Pedro Antonio Marín falleció, según el Ministro de Defensa, tras 60 años de huirle a la muerte, de eludir balas y bombazos, de haber sido enterrado y resucitado una y otra vez, de haberse convertido, gracias a su astucia y la incapacidad de las Fuerzas Armadas, en el guerrillero más viejo del mundo. Y habría muerto, paradójicamente, como su abuelo, un combatiente de la Guerra de los Mil Días, de viejo y de muerte natural.

Como todo en su vida, hasta la fecha de nacimiento fue un misterio. Al periodista y escritor Arturo Alape, en el libro Tirofijo, le confesó: “Yo nací, no sé cuándo propiamente la fecha, el mes sí lo sé, en mayo de 1930. En ese mes, yo nací”. Sin embargo, su padre, Pedro Pablo Marín Quiceno, afirmó que nació el 12 de mayo de 1932 en Génova (Quindío).Su abuelo, Ángel Marín, como el resto de su familia, fue muy importante en sus primeros años. Era un antioqueño corpulento, simpático y amable, que le enseñó desde consignas de asalto hasta asestar un machetazo. Sus relatos le permitieron crear en su mente un imaginario negativo hacia el Partido Conservador y las estrategias de resistencia contra el agresor.

Tácticas que le ayudarían a encarar desde muy temprano la vida, que estaría signada por la violencia. No en vano, este buen estudiante de escuela, que sólo cursó hasta quinto de primaria por la pobreza de su familia, aprendió, a la par con los números y las letras, principios de esgrima y tiro al blanco, de la mano de sus tíos.

Apenas a los 13 años se fue de la casa a buscarse la vida, sin poder compartir mucho con su madre, Rosa Delia Marín, y sus hermanos, Rosa Helena, Jesús Antonio, Obdulia y Rosa María, que vivían en una finca de no más de 20 hectáreas cerca de Ceilán (Valle).Salió tras una suma de dinero que le permitiera tener su casa, su finca y sus animales. Lo intentó de distintas maneras: fue expendedor de carne, panadero, vendedor de dulces, constructor, tendero y comerciante. “Cosas así que le daban a uno para pasar el día y sobrevivir, pero digamos no para conseguir un patrimonio estable, aunque uno fuera un muchacho con ideas de ganador”, le dijo a Alape.

Su vida daría un dramático giro a partir del 9 de abril de 1948, cuando se encendió la chispa de la violencia que él, con sus crecientes guerrilleros, ayudó a esparcir por todo el país. “Alzarse en armas era la única manera de sobrevivir”, admitiría. Se convirtió en guerrillero liberal, más por herencia que por convicción. “Toda la familia de nosotros era liberal y los que iban naciendo, pues también eran liberales, porque mi papá, mi mamá, mis tíos y una interminable cadena de la cual nadie escapa, era liberal. Era como un nudo de pura tradición. Era como la señal de la cruz que siempre se lleva en la frente. La familia de nosotros era gaitanista”.

Cuando los ‘pájaros’ y los ‘chulavitas’ llegaron a Ceilán, la familia Marín fue uno de los blancos de sus acciones y fueron acusados de ‘nueveabrileños’. Pedro Antonio se refugió de la arremetida en la finca de uno de sus tíos. Allí pasó seis meses, hasta cuando regresó a Génova, donde se dio a la tarea de armar una guerrilla con familiares y amigos, con la que comenzaron a atacar a los conservadores de la región.

Porque después de los hechos de Ceilán, ‘Tirofijo’ concluyó: “Ya ahí sí me puse a pensar distinto. Esta situación está muy complicada, parece que todo cambió. Entonces hay que buscar una solución. ¿A quién recurrimos? ¿Dónde están las armas? ¿Cómo se consiguen? El cuerpo ya no resiste más humillaciones, si seguimos así, si nos quedamos así, nos van a matar”.

En su lucha contra los ‘godos’, se alió con Jacobo Prías Álape, alias ‘Charronegro’; Jesús María Oviedo, ‘Mariachi’, e Isauro Yosa, alias ‘Lister’. Ese encuentro cambió la historia de Marín y del país, pues empezó a acercarse a las ideas marxistas-leninistas y a recibir entrenamiento militar, apoyado por el Partido Comunista. Cuando las amnistías de la dictadura llegaron, había dejado de ser un guerrillero liberal y estaba en camino de ser un revolucionario.

En 1953, gracias a la buena puntería, uno de sus compañeros le dijo: “Este es un verdadero tiro fijo”. Y así se quedó. Dos años después, por la molestia del apodo que no era bien visto en la organización, y por sugerencia de varios de sus compañeros, adoptó el nombre de ‘Manuel Marulanda Vélez’, en honor a un líder sindical comunista asesinado en Bogotá, en enero de 1951. Pero Pedro Antonio Marín siempre sería ‘Tirofijo’.

Así nació el mito popular y la leyenda. “Todo el mundo aseguraba haberlo visto aquí y allá al mismo tiempo; surgían relatos de combates inverosímiles del hombre solo contra batallones enteros, se componían canciones sobre su vida y se especulaba de pactos con el diablo. Incluso la prensa llegó a dar cuenta de su entierro, con fotos y todo, en 1951”, dice el historiador Orlando Villanueva, en su libro Guerrilleros y bandidos.

En 1960, se alió con Ciro Trujillo, quien comandaba una columna guerrillera en Riochiquito (Cauca) y se fue al mando de la Columna Sur del Tolima. ‘Tirofijo’ fundó una zona de resistencia campesina, que el entonces congresista Álvaro Gómez llamaría “Repúblicas independientes”.

El 27 de mayo de 1964 comenzó la Operación Marquetalia del presidente Guillermo León Valencia una semana antes, cuando había ordenado al Ejército... Ver más

El lado cocalero de la vida

Los trabajadores del CORAH, y la Policía que resguarda sus operativos, saben muy bien lo difícil que es erradicar cultivos de hoja de coca en Yanajanca (Cholón, provincia de Marañón, Huánuco). En abril del año pasado, uno de ellos murió luego de recibir un disparo de un francotirador que se encontraba camuflado en el monte. En la misma ocasión cinco policías fueron heridos de bala.

También en Yanajanca, dos meses después, cuatro del CORAH resultaron heridos luego de la explosión de minas ocultas entre las plantaciones, los llamados ‘cazabobos’.
En esa zona, al final del año y después de mucho esfuerzo, se eliminaron 2 mil 500 hectáreas de hoja de coca, la cuarta parte de todas las hectáreas erradicadas en el Valle del Huallaga en el 2007, las que llegaron a 11 mil 056.

Pero actualmente, cuando han transcurrido apenas cuatro meses del 2008, los cocaleros de Yanajanca ya han resembrado 500 hectáreas.

¿La erradicación está sirviendo para reducir la superficie cocalera?
Aun cuando se logre alcanzar la meta de erradicación a fin de año, con tal nivel de resiembra no habrá certeza de que habrá menos hectáreas plantadas con coca que al principio.

Además, a qué costo. Menos de un año después de que culminara la erradicación en Yanajanca, el CORAH tendrá que regresar a esa zona y movilizar, otra vez, ingentes recursos: 200 trabajadores, resguardados por contingentes de 100 policías, y además, en el perímetro, equipos de la DIROES y el Ejército.

Cuando el CORAH llevó a cabo la erradicación allí, el hostigamiento de Sendero Luminoso fue permanente. De hecho, ahora no será diferente. La situación, incluso, puede agravarse aun más para los trabajadores del CORAH y las fuerzas de seguridad que los resguardan.

El CORAH planea ingresar próximamente a Aucayacu. En ninguna otra zona del Huallaga como en aquella se evidencia la presencia de ‘Artemio’, quien actúa como una suerte de juez de paz y mantiene una red de colaboradores en la mayoría de los caseríos del distrito.

Ciertamente, la resistencia que el CORAH encontró en Yanajanca quizá no signifique demasiado frente a la actitud abiertamente hostil que sufrirá en Aucayacu.

Sin embargo, ingresar a Aucayacu no será tan peligroso como entrar en el Monzón. El Monzón es literalmente territorio virgen de las labores de erradicación. De todas las zonas cocaleras del Valle del Huallaga, es la única en la que no se ha erradicado jamás, en los 25 años en los que el CORAH viene realizando esta tarea. Según estimaciones de las Naciones Unidas, el 2007 se cultivaban allí 11 mil 240 hectáreas de hoja de coca.


Para el jefe del CORAH, el general (r) Juan Zárate Gambini, la razón principal de no erradicar en el Monzón es que allí no crece nada más que hoja de coca debido a que los terrenos están degradados y en muy mal estado a causa, precisamente, del permanente cultivo de cocales.

¿Es la única razón?
Sí, pero existen otros factores. Dentro de la estrategia erradicatoria, la elección de las zonas a intervenir pasa por evaluar las condiciones de seguridad que existen.

En el caso del Monzón casi todos sus 20 mil habitantes se dedican al cultivo de hoja de coca. En el VRAE, pese a las 15 mil 813 hectáreas que existen, tampoco se ha erradicado y la economía depende de la coca. Es claro que los erradicadores que traten de ingresar se encontrarán con una férrea y violenta resistencia social. Y las autoridades no cuentan con el personal y los recursos suficientes para enfrentar una misión de estas proporciones.

Eso parece saberlo el general Zárate a la hora de planificar las operaciones de erradicación. Proveniente de la Guardia Civil, Zárate fue un oficial con una sobresaliente trayectoria y experiencia operativa. Durante el gobierno aprista dirigió el Escuadrón Cóndor, una unidad táctica de operaciones que asestó duros golpes a las organizaciones de narcotráfico de la época. De hecho, gran parte de esta experiencia ha sido llevada a los operativos del CORAH.

Pero, por más respeto que suscite su trabajo y dedicación, es inevitable no reconocer las fallas de la estrategia antidrogas basada prioritariamente en la erradicación. Atacar a la base social del narcotráfico, a los campesinos cocaleros, no solo es ineficaz sino contraproducente.

¿De quiénes estamos hablando?
Luego de un sinuoso y empedrado camino de dos horas se llega al centro poblado Cachicoto, la puerta de ingreso al Monzón. Aun cuando no ocupa un cargo público, quien gobierna allí es Eduardo Ticerán, mientras que en el Monzón lo hace Iburcio Morales, desde la Alcaldía del distrito.


Ticerán se ha convertido en sucesor de Morales al frente de la Cenacop, una de las dos organizaciones nacionales de cocaleros (la otra es la Conpaccp, cuyas figuras visibles son Nancy Obregón y Nelson Palomino). La Cenacop es considerado el más radical de ambos movimientos. (Ver cuadro de ambas organizaciones y sus federaciones agremiadas).

Aun cuando su consigna continúa siendo "coca o muerte", ahora Ticerán divide su tiempo entre afinar el llamado Plan Estratégico de Desarrollo Integral del Huallaga –que busca el saneamiento de las zonas cocaleras, como una de las alternativas a la dependencia casi absoluta a la hoja de coca–; y atender la modesta panadería que tiene con su esposa, y que es el sustento para sus cuatro hijas. Porque de eso se trata, de sobrevivir.

El agricultor cocalero: agricultor pobre
Arturo Chávez es uno de los regidores de Cachicoto. En su parcela tiene cultivos de hoja de coca, cacao y café. No sabe de discursos políticos. Lo único que sabe es que debe mantener a su familia. Y si no fuera por la hoja de coca sus hijas no podrían estudiar en Tingo María. Así de sencillo, dice que es el tema. Él sabe bien que la hoja de coca que cosecha se destina al narcotráfico.

"El fruto del cacao es de mala calidad. A las justas y puede venderse. No hay viveros, no hay control de plagas, ¿Qué puede hacerse?", pregunta. "Tal vez se puede intentar con yuca, porque donde crece hoja de coca también crece yuca".

En todo el Monzón no existe una sola oficina del Ministerio de Agricultura. Según Chávez, a Cachicoto nunca ha llegado ayuda técnica para mejorar sus cultivos. También es cierto que la comunidad tampoco ha buscado esta ayuda ni ha tratado de asociarse con otros agricultores.

La de Paulino Salas es una historia muy parecida. Cuando lo entrevistamos, estaba en pleno proceso de recolección de café. Al igual que Arturo Chávez, en su chacra combina los cultivos de coca, cacao y café. Pero mientras los primeros se pueden cosechar cuatro veces al año, durante ese mismo tiempo el café y el cacao solo producen una vez. Para Salas, como para la mayoría de agricultores a pequeña escala de Cachicoto, el valor más preciado de su cocal es el de ser su caja chica. Nada más.

Sin embargo, este viejo campesino también fustiga los gastos cada vez mayores que requiere cultivar el sembrío de coca, que luce enfermo. Dice que es cada vez más difícil y costosa la cosecha, primero debido al alto precio de los insecticidas y, también, a causa de que debe contratar peones para la cosecha. Su ganancia –asegura– es muy reducida.

Historias como las de Paulino Salas y Arturo Chávez demuestran los dilemas de la estrategia de lucha contra las drogas. ¿Es la erradicación la mejor estrategia en la llamada guerra antidrogas?, o ¿los efectos colaterales son mayores que los golpes efectivos al negocio del narcotráfico?.

Carencia de alternativas
En Uchiza y Tocache la situación no es muy diferente de la que se vive en Cachicoto. La coca es el medio de subsistencia básico pero la mayoría de los campesinos comparten sus chacras con cultivos de hoja de coca, yuca y cacao.

En Uchiza, el alcalde Segundo Núñez afirma que coca es casi inexistente en su distrito. Pero lo que no dice es que los cocales se han concentrado en las partes altas de Uchiza.
En Tocache, mientras tanto, las zonas cocaleras estás esparcidas en todo el distrito pero en reducidos espacios. El denominador común, por lo menos en el centro poblado Limón (a las afueras de la ciudad) son los cocales moribundos.

Uno de ellos pertenece a Justo Sevillano. Cultiva, junto con su coca, productos como la yuca y el cacao, pero el suelo está tan degradado que apenas puede cosecharlos. Dos meses antes, la escasa coca que tenía fue erradicada. Con más desesperación que convicción, Sevillano intentó, entonces, resembrar hoja de coca pero, previsiblemente, no pudo obtener absolutamente nada.

Sevillano muestra los documentos que –según él– certifican que le vende a Enaco (Empresa Nacional de la Coca) y que le daría legalidad a sus cultivos. Sin embargo, él mismo reconoce que los recibos pertenecen al dueño anterior de su chacra.

Al lado de sus languidecientes cultivos contrasta la abundante palma aceitera de su vecina. La diferencia, entre ambas chacras, es definitivamente la inversión. Mientras tanto, Justiniano, con signos evidentes de desnutrición, parece solo encontrar un responsable: la erradicación.

Rechazo y resentimiento. Ese es el efecto más visible que ha provocado la erradicación en los campesinos. Sin sustitutos viables que aseguren su subsistencia, cultivar hoja de coca, en estas tierras de miseria, parece ser inevitable. El rechazo y el rencor son los sentimientos que empujan a miles de estos peruanos a manifestarse con violencia y a unirse a los gremios que hacen pública su voz de protesta. Mientras no haya una redefinición de la política antidrogas, la erradicación continuará implacablemente. Y el círculo de pobreza y resentimiento seguirá girando.

* Imágenes: 1) Eduardo Ticerán de la Cenacop. 2) Panadería de Ticerán, en Cachicoto. 3) El Café de Paulino Salas en Cachicoto. 4) Justo Sevillano con las constancias de ENACO, en Tocache.

Tomado de:
http://www.seguridadidl.org.pe/destacados/2008/14-05/el-lado-cocalero-de-la-vida.htm

Un campesino en armas

Manuel Marulanda Vélez, ‘Tirofijo’ causó muerte y destrucción por 60 años, pero nunca logró su objetivo de tomarse el poder.

Pedro Antonio Marín falleció, según el Ministro de Defensa, tras 60 años de huirle a la muerte, de eludir balas y bombazos, de haber sido enterrado y resucitado una y otra vez, de haberse convertido, gracias a su astucia y la incapacidad de las Fuerzas Armadas, en el guerrillero más viejo del mundo. Y habría muerto, paradójicamente, como su abuelo, un combatiente de la Guerra de los Mil Días, de viejo y de muerte natural.

Como todo en su vida, hasta la fecha de nacimiento fue un misterio. Al periodista y escritor Arturo Alape, en el libro Tirofijo, le confesó: “Yo nací, no sé cuándo propiamente la fecha, el mes sí lo sé, en mayo de 1930. En ese mes, yo nací”. Sin embargo, su padre, Pedro Pablo Marín Quiceno, afirmó que nació el 12 de mayo de 1932 en Génova (Quindío).

Su abuelo, Ángel Marín, como el resto de su familia, fue muy importante en sus primeros años. Era un antioqueño corpulento, simpático y amable, que le enseñó desde consignas de asalto hasta asestar un machetazo. Sus relatos le permitieron crear en su mente un imaginario negativo hacia el Partido Conservador y las estrategias de resistencia contra el agresor.

Tácticas que le ayudarían a encarar desde muy temprano la vida, que estaría signada por la violencia. No en vano, este buen estudiante de escuela, que sólo cursó hasta quinto de primaria por la pobreza de su familia, aprendió, a la par con los números y las letras, principios de esgrima y tiro al blanco, de la mano de sus tíos.

Apenas a los 13 años se fue de la casa a buscarse la vida, sin poder compartir mucho con su madre, Rosa Delia Marín, y sus hermanos, Rosa Helena, Jesús Antonio, Obdulia y Rosa María, que vivían en una finca de no más de 20 hectáreas cerca de Ceilán (Valle).

Salió tras una suma de dinero que le permitiera tener su casa, su finca y sus animales. Lo intentó de distintas maneras: fue expendedor de carne, panadero, vendedor de dulces, constructor, tendero y comerciante. “Cosas así que le daban a uno para pasar el día y sobrevivir, pero digamos no para conseguir un patrimonio estable, aunque uno fuera un muchacho con ideas de ganador”, le dijo a Alape.
Su vida daría un dramático giro a partir del 9 de abril de 1948, cuando se encendió la chispa de la violencia que él, con sus crecientes guerrilleros, ayudó a esparcir por todo el país. “Alzarse en armas era la única manera de sobrevivir”, admitiría. Se convirtió en guerrillero liberal, más por herencia que por convicción. “Toda la familia de nosotros era liberal y los que iban naciendo, pues también eran liberales, porque mi papá, mi mamá, mis tíos y una interminable cadena de la cual nadie escapa, era liberal. Era como un nudo de pura tradición. Era como la señal de la cruz que siempre se lleva en la frente. La familia de nosotros era gaitanista”.

Cuando los ‘pájaros’ y los ‘chulavitas’ llegaron a Ceilán, la familia Marín fue uno de los blancos de sus acciones y fueron acusados de ‘nueveabrileños’. Pedro Antonio se refugió de la arremetida en la finca de uno de sus tíos. Allí pasó seis meses, hasta cuando regresó a Génova, donde se dio a la tarea de armar una guerrilla con familiares y amigos, con la que comenzaron a atacar a los conservadores de la región.

Porque después de los hechos de Ceilán, ‘Tirofijo’ concluyó: “Ya ahí sí me puse a pensar distinto. Esta situación está muy complicada, parece que todo cambió. Entonces hay que buscar una solución. ¿A quién recurrimos? ¿Dónde están las armas? ¿Cómo se consiguen? El cuerpo ya no resiste más humillaciones, si seguimos así, si nos quedamos así, nos van a matar”.

En su lucha contra los ‘godos’, se alió con Jacobo Prías Álape, alias ‘Charronegro’; Jesús María Oviedo, ‘Mariachi’, e Isauro Yosa, alias ‘Lister’. Ese encuentro cambió la historia de Marín y del país, pues empezó a acercarse a las ideas marxistas-leninistas y a recibir entrenamiento militar, apoyado por el Partido Comunista. Cuando las amnistías de la dictadura llegaron, había dejado de ser un guerrillero liberal y estaba en camino de ser un revolucionario.

En 1953, gracias a la buena puntería, uno de sus compañeros le dijo: “Este es un verdadero tiro fijo”. Y así se quedó. Dos años después, por la molestia del apodo que no era bien visto en la organización, y por sugerencia de varios de sus compañeros, adoptó el nombre de ‘Manuel Marulanda Vélez’, en honor a un líder sindical comunista asesinado en Bogotá, en enero de 1951. Pero Pedro Antonio Marín siempre sería ‘Tirofijo’.

Así nació el mito popular y la leyenda. “Todo el mundo aseguraba haberlo visto aquí y allá al mismo tiempo; surgían relatos de combates inverosímiles del hombre solo contra batallones enteros, se componían canciones sobre su vida y se especulaba de pactos con el diablo. Incluso la prensa llegó a dar cuenta de su entierro, con fotos y todo, en 1951”, dice el historiador Orlando Villanueva, en su libro Guerrilleros y bandidos.

En 1960, se alió con Ciro Trujillo, quien comandaba una columna guerrillera en Riochiquito (Cauca) y se fue al mando de la Columna Sur del Tolima. ‘Tirofijo’ fundó una zona de resistencia campesina, que el entonces congresista Álvaro Gómez llamaría “Repúblicas independientes”.

El 27 de mayo de 1964 comenzó la Operación Marquetalia del presidente Guillermo León Valencia una semana antes, cuando había ordenado al Ejército recuperar para el Estado esa remota región ubicada entre el sur del Tolima y el norte del Huila. Ese sitio, que ni siquiera salía en los mapas de la época, era considerado el último reducto de La Violencia y del bandolerismo.

Según el mito, tan sólo un puñado de 48 combatientes, dirigidos por ‘Manuel Marulanda Vélez’, logró resistir a los bombardeos y al cerco militar. Esos serían para las Farc los indestructibles ‘héroes marquetalianos’. Y el 27 de mayo sería considerado el día del nacimiento de ese grupo guerrillero. Después, con 250 hombres, comenzó un plan de expansión del grupo armado que cobijó Huila, Caldas, el norte de Tolima y Marquetalia, luego entrarían a Caquetá, donde crearían uno de sus fortines.

Como lo advierte el historiador Gonzalo Sánchez, Marquetalia, además de ser un mito fundacional, trasciende en el tiempo en una guerrilla que no olvida los agravios cometidos desde más de 40 años. Un poco después de los bombardeos, Marulanda conoció a ‘Jacobo Arenas’, quien sería su amigo, confidente y orientador político. Los dos abrazaron definitivamente el marxismo y se lanzaron a la lucha por el poder.

Sin embargo, entre 1974 y 1982, el grupo tuvo un crecimiento lento que se centró en zonas campesinas distantes de los grandes centros urbanos.

El 27 de mayo de 1982, en la séptima conferencia, las Farc tomaron la decisión de pasar de ser una guerrilla móvil a un ejército popular, un grupo revolucionario. Crearon las bases de lo que sería su expansión y su fortalecimiento militar, al diseñar un plan estratégico donde se crearon 48 frentes en todo el territorio nacional. Y un plan internacional que buscaría, según el grupo, desenmascarar la política oficial de represión y violencia.

El 28 de mayo de 1984, ya 20 años después de Marquetalia, el presidente Belisario Betancur y ‘Manuel Marulanda’ firmaron el primer cese al fuego bilateral y la creación de la Unión Patriótica. Con estas discusiones, el país volvió a verle la cara a ‘Tirofijo’, en la famosa Casa Verde, y comprobó que el líder guerrillero no estaba muerto.

Pero este acercamiento hacia la paz fracasó. El viejo guerrillero continuó en las armas y el grupo se consolidó con una expansión de frentes guerrilleros con gran poder bélico, financiados con dineros del narcotráfico y del secuestro. Y en medio de esa irrupción de hombres, de cuadrillas, de bloques y de frentes, brotó la figura monolítica de ‘Tirofijo’ como padre fundador, aquel que orientaba la dirección del grupo y el que cohesionaba la lucha, el dueño de la última palabra.

Comenzaron los golpes militares de gran impacto, como la toma de Mitú, capital de Vaupés, en 1998; Patascoy y los ataques a Miraflores, en el Guaviare. Esta guerrilla sumó 400 soldados y policías secuestrados.

‘Marulanda’ esperaba que el Congreso aprobara una ley permanente de canje para que en el curso de la confrontación se pudieran intercambiar los prisioneros de lado y lado, lo que le implicaría al Estado poner en libertad a más de 400 guerrilleros presos. Él fue el artífice de este planteamiento que consistía en convertir en prisioneros de guerra a los combatientes retenidos en el conflicto y que hasta su muerte, sería su obsesión.

En las elecciones de 1998 reapareció el comandante guerrillero, más viejo, quien con su toalla en el hombro accedió a tomarse una foto con un reloj de la campaña conservadora al lado de Víctor G. Ricardo, un político conservador que fungió de enviado del entonces candidato Andrés Pastrana, y que después sería el alto comisionado para la Paz en el proceso de diálogo en la zona desmilitarizada que el gobierno les concedió a las Farc, y que tenía como epicentro San Vicente del Caguán, en Caquetá.

Después, como presidente electo, Andrés Pastrana viajó a entrevistarse con ‘Marulanda’. La imagen de un Presidente de Colombia caminando por una carretera destapada al lado del legendario guerrillero consiguió que el país empezara a vivir la ilusión de la paz que tres años más tarde se convertiría en frustración. Era la primera vez que un Jefe de Estado le otorgaba al jefe de las Farc un tratamiento como contraparte válida en una negociación, que entonces se veía como el único camino para apaciguar la tormenta de las tomas a poblaciones y los cilindros de gas que mataban a civiles y a militares por igual.

El 7 de enero de 1999 era la cita prevista para que Marulanda, de cara al país y al lado de Pastrana en un mismo escenario, diera rienda suelta a las conversaciones. Pero nunca llegó. Las Farc argumentaron razones de seguridad, pero con el tiempo se han conocido versiones que indican que ‘Tirofijo’ no llegó a la cita por considerar que su presencia allí enviaría el mensaje equivocado de que la paz estaba cerca. Sea cual fuere la razón, la famosa silla vacía fue un vaticinio de lo que vendría más adelante para el proceso. Un desplante de las Farc al país entero.

También causó curiosidad el discurso del abuelo guerrillero ese día –leído por Joaquín Gómez– en el que volvió a reclamar por las vacas, las gallinas y los marranos que, según él, el Estado les había arrebatado en Marquetalia y Casa Verde.

Aun así, las conversaciones siguieron y el Caguán se convirtió en el escenario más importante que han tenido las Farc en sus últimos años, y que quizá nunca más tendrán. Los 42.000 kilómetros, sin presencia de la Fuerza Pública fueron el escenario propicio para que el país se acercara a una guerrilla que, por la naturaleza de su clandestinidad, nunca había estado tan expuesta al escrutinio público.

En los primeros meses del proceso, Marulanda no aparecía con frecuencia en público. Pero con el paso de los meses y a medida que las Farc tomaron confianza con el control que ejercían en la zona y el proceso seguía su marcha, el rostro del viejo guerrillero se hizo familiar. En especial, a finales de 2000, cuando la voces de los familiares de los secuestrados se empezaron a oír con más fuerza y el llamado acuerdo humanitario se volvió protagonista del proceso.

Las Farc habían elaborado la estrategia del ‘canje’ como un paso más de su consolidación como ‘ejercito del pueblo’, una acción propuesta en la novena conferencia y con la que buscaban el reconocimiento como fuerza beligerante.
Marulanda le hizo saber al gobierno que de ese tema se encargaría él directamente. Asumió el mando de la negociación de ese acuerdo y en decenas de reuniones con el alto comisionado para la Paz, que para entonces ya era Camilo Gómez, accedió a firmar, el 2 de junio de 2001, el documento que sacó de las garras de la guerrilla a más de 250 soldados y policías, y obtuvo a cambio la libertad de 14 guerrilleros de las Farc que se encontraban presos.

El ‘Tirofijo’ que aparecía en el Caguán era un campesino con camisa de cuadros azules y blancos que siempre estaba acompañado de Sandra, su mujer, bastantes años más joven que él, y quien era la única a la que le recibía la comida y manejaba el campero en el que se movilizaba por la zona.

Por esos tiempos, ‘Marulanda’ se volvió asequible a las reuniones con dirigentes políticos, empresarios, congresistas extranjeros que llegaban con la ilusión de ver de cerca el proceso, pero también de tomarse la foto con quien para muchos era ya una leyenda de la lucha guerrillera en el mundo. el ‘Viejo’, como se le decía coloquialmente, sostenía largas conversaciones sobre el origen del conflicto, su distanciamiento del Partido Liberal y sobre el problema agrario del cual nunca se desprendió.

Con el fracaso de los diálogos y con la retoma del Caguán, siguió perdurando en la imagen de los colombianos como el jefe de un grupo que convirtió a secuestrados civiles en un valiosa joya para el anhelado canje humanitario. A la vez, llegaban noticias desde la montañas de Colombia en las que se anunciaba una nueva muerte, esta vez víctima del cáncer.

Pero, al parecer, como lo reveló el ministro de Defensa, Juan Manuel Santos, a ‘Tirofijo’, el hombre que amó a los tangos en la voz de Gardel y de Julio Sosa, el poseedor de una memoria prodigiosa, murió de un infarto. Un fin común para un hombre complejo.

Tomado de:
http://www.semana.com/wf_InfoArticulo.aspx?idArt=112107

Video La historia de Colombia contada por Tiro Fijo. Revista la Semana.

sábado, 24 de mayo de 2008

La Leyenda para 24-05

La versión oficial dio cuenta de un enfrentamiento o una emboscada donde resultó muerto el camarada “Piero” y otros dos senderistas heridos en Sachavaca valle del Monzón, el domingo 18 de mayo. Sin embargo pese a la contundencia del ataque surgieron dudas respecto al abatimiento del subversivo por que su cadáver no aparecía, se dijo entonces que “se llevaron el cuerpo” entre otras presunciones que no convencían ni al propio ministro de defensa. Sin entrar en detalles sobre la cobertura que se dio a la confrontación bélica, era necesario conocer la otra versión que confirmara o desvirtuara la muerte del dirigente senderista, esta no fue nada fácil conseguir desde la perspectiva del periodismo independiente.

“Piero” fue herido gravemente junto con otros dos subversivos en el ataque militar sorpresivo y en esas condiciones lograron huir, el segundo de SL en el Comando Regional Huallaga de Sendero Luminoso falleció horas más tarde, por lo que el diezmado grupo teniendo un contingente militar y policial pisándoles los talones decidió sepultarlo superficialmente a varios kilómetros del lugar porque era imposible continuar cargando el pesado cuerpo sin exponerse a ser alcanzados por sus perseguidores. Esta versión fue la que dieron en algún punto lejano de Magdalena los otros integrantes del grupo de “Piero” que salieron del lugar en un bote a motor pero planeaban retornar para rescatar los restos y brindarle los honores al combatiente caído en armas.

De acuerdo a la versión de un agricultor en Madre Mía que tomó conocimiento de la versión de los subversivos, se conoce además que efectivamente el grupo senderista previo al ataque militar estuvo celebrando el 28 aniversario del Inicio de la lucha Armada - ILA en un improvisado refugio ubicado en... Ver más



Perú.

En la década de los 60 y 70 fueron leyendas los capos del narcotráfico: Guillermo Porto Cárdenas “mosca loca” quien intentó pagar la deuda externa del Perú a cambio de operar libremente con las drogas en el Huallaga Central. “Pata cala” y “Tío José” en el Alto Huallaga, fueron secundados por decenas de jefes mafiosos en los 80 y 90: “El vampiro”, Armando Ríos “Tío Ríos”, Catalino Escalante; Nicolás, Segundo y Adolfo Cachique, Waldo Vargas “Ministro”, Willer Alvarado “Champa”, Luís Pineda “Trompa de Buque”, Luís Lagos “Cristal”, Raúl Chávez “Mongol”, entre otros que “revolucionaron” el negocio de la droga y ejercieron poder económico y político con cierta influencia social.Sumado a ellos, de lo que siempre se habló y denunció fue la participación directa o indirecta en el narcotráfico de casi todos los jefes de las bases policiales y militares en el Huallaga, Monzón y Aguaytía en 30 años, quienes salvo excepciones nunca fueron investigados como recicladores de dólares del negocio de las drogas (pago de cupos y asaltos a narcos). Hoy son los nuevos ricos de una sociedad condescendiente con las prácticas corruptas. Pocos están en el banquillo de los acusados y todos tienen el respaldo de sus instituciones. Aseguran que por haber pacificado el país, nadie los puede tocar, es más deberíamos rendirles pleitesía y sumo agradecimiento. Nadie ha querido esclarecer los viajes y reiteradas visitas de presidentes o ministros a zonas donde eran bastión del narcotráfico. El presidente Alan García durante su primer mandato visitaba Uchiza y Tocache. Los pobladores tienen versiones interesantes que se van convirtiendo en leyenda.

Algo similar sucedió con la supuesta alianza entre un poderoso jefe del narcotráfico colombiano, el oscuro ex capitán del Ejército de Perú y abogado especializado en defensa de narcotraficantes, y un desconocido aspirante a presidente del Perú, Alberto Fujimori, que se cimentó, a fines de la década de los años 80, según un libro que pretendió ser testimonial y que dio mucho que hablar en Colombia, Perú y el Estados Unidos. Entre otros detalles desconocidos, el libro presentaba a Pablo Escobar Gaviria, como el narco más célebre de Colombia a lo largo de toda su historia.

Roberto "Osito'' Escobar, hermano mayor y lugarteniente del mafioso puso en circulación “Mi hermano Pablo”, el libro que ofrecía "los secretos de Pablo Escobar”. El autor sostiene que su hermano llegó a dominar el mercado mundial de la cocaína gracias a una alianza estratégica que conformó desde la década de los años 80 con el ex capitán peruano Vladimiro Montesinos a quien él llamaba "Montecristo''. La historia de Montesinos y Fujimori se ventila en el mega juicio que lleva 39 sesiones.El Departamento de Estado norteamericano presentó el viernes 29 de febrero de 2008, su "Informe sobre la Estrategia para el Control Internacional de Narcóticos", en el que reconocen los logros de la política antidrogas del Perú al superar -durante el 2007- las metas de erradicación de los cultivos ilegales de hoja de coca. Según el informe, Perú sobrepasó la meta de 10 mil hectáreas, al eliminarse 11 mil 057 hectáreas ilícitas de dicho cultivo. Sin embargo, estas cifras están en cuestión por que según indicios y testimonios existentes no serían reales desde 1981, año en que el CORAH inicia la erradicación violenta de cultivos de coca. La erradicación concertada vigente desde el 2003 no funcionó por una serie de defectos que hicieron posible que por cada hectárea de coca erradicada se volviera a plantar otras dos.

En Perú el desarrollo alternativo se inicia con la creación del Proyecto Especial Alto Huallaga con fondos de los Estados Unidos (18.5) y el tesoro público (8.0): 26.5 millones de dólares (1981). Los otros elementos de esta estrategia, la erradicación de cultivos y la interdicción a las mafias se ha cumplido con cierto esfuerzo y logros en la incautación de drogas e insumos químicos fiscalizados - IQF con porcentajes reducidos. Para el caso de la erradicación de cultivos se informa que cumplen con la meta, pero nunca se ha mostrado las planillas de las áreas erradicadas y su ubicación exacta para hacer la verificación respectiva por que testimonios de ex trabajadores del Proyecto para la Reducción y Erradicación de los Cultivos de Coca en el Alto Huallaga - CORAH y de efectivos de la policía antidroga que brindan resguardo a los trabajos de erradicación (y prefieren mantenerse en el anonimato), otra es la realidad, según ellos las cifras no expresarían la verdad sino que son manejadas con criterio político, para justificar un pretendido éxito en la eliminación de los cultivos de coca o para quedarse con los recursos destinados para tal fin. Sostienen que bastaría con realizar un examen a los signos exteriores de riqueza entre algunos de los que fueron directores y funcionarios del CORAH para descubrir el por que de la frustración en la eliminación de cultivos de coca en 27 años. Otro de los artificios para confundir a la población son... Ver más



A lo largo de ocho días, los periodistas Gustavo Gorriti y Óscar Medrano recorrieron el VRAE, desde Pichiwillca hasta Canayre, entrevistando a los actores múltiples de los conflictos del turbulento valle. Dirigentes de los DECAS, cocaleros, agricultores, autoridades locales, comerciantes de diversa índole, jefes policiales, entre otros, fueron entrevistados en sus diversos y a veces engañosos escenarios. También acompañaron al jefe militar del VRAE en un sobrevuelo sobre el reducto senderista de Vizcatán.

Sábado 17, una de la tarde. El helicóptero MI-17 de la FAP vuela desde Pichari hacia Vizcatán, el hasta hoy inexpugnado reducto senderista. Adentro, trece comandos del Ejército en arreos de combate acompañan al general EP Raymundo Flores, jefe del frente militar VRAE.

Los rostros están tensos y no les falta razón. Acercarse por aire al bastión senderista, la abrupta montaña boscosa cubierta por nubes, supone casi siempre ser hostigados por los francotiradores de Sendero.

En diversas operaciones en los años recientes, –luego del ataque senderista al campamento de Techint en junio de 2003 y después de la emboscada al contingente policial en Palmapampa en diciembre de 2005, helicópteros del Ejército y de la Policía que intentaron operar en Vizcatán, fueron impactados y sufrieron heridos. El MI-17 (el único helicóptero que dispone el general Flores), lleva blindaje en la cabina del piloto pero no en el resto de la nave, donde los pasajeros –los militares y los dos periodistas a quienes se ha permitido acompañar el vuelo– son claramente conscientes de la fragilidad aerotransportada conforme se acerca la montaña y se cierran las nubes sobre los espesamente arbolados farallones.

Suena un disparo, como el de un fusil que hubiera sido detonado cerca y un olor de pólvora quemada permea por un momento la cabina. Uno de los 10 rockets que carga el MI-17 ha sido disparado a la espesura. Trato de ver si ha habido disparos desde la montaña, pero no se percibe ningún fogonazo. Momentos después se dispara un segundo rocket y luego el ametralladorista de proa dispara contra lo que, se me dirá luego, son conocidos apostaderos senderistas. No hay fuego de respuesta y a los pocos minutos el fuerte pero pesado helicóptero ruso deja el área y aterriza en el poblado de Canayre, el pueblo cercano a Vizcatán donde, en febrero de 1989, 39 personas fueron asesinadas por un contingente punitivo de Sendero. Ahora hay ahí una base militar y muchas cosas han cambiado en ese pueblo a la vera del Mantaro, cuyo tráfico fluvial y terrestre no se restringe ni mucho menos al café y el cacao sino incluye fuertemente al narcotráfico. Pero lo que queda en el pueblo es la pobreza, como en casi todo el resto del VRAE, ese valle de dos grandes ríos, dotado para la prosperidad por la naturaleza, pero que, río arriba y río abajo, tiene memorias de sangre y de tragedia, y presente de pobreza, contaminación y resurgente violencia.

Domingo 18. Local del Comité de Autodefensa (CAD-DECAS) distrital de Llochegua. En el edificio de cemento de dos pisos, resguardados por los miembros del CAD armados con escopetas y el ocasional Máuser venerable, se reúnen las víctimas sobrevivientes de... Ver más

Sendero Luminoso en el Huallaga pierde a un Tercer Mando: "Izula por Piero"

La versión oficial dio cuenta de un enfrentamiento o una emboscada donde resultó muerto el camarada “Piero” y otros dos senderistas heridos en Sachavaca valle del Monzón, el domingo 18 de mayo. Sin embargo pese a la contundencia del ataque surgieron dudas respecto al abatimiento del subversivo por que su cadáver no aparecía, se dijo entonces que “se llevaron el cuerpo” entre otras presunciones que no convencían ni al propio ministro de defensa. Sin entrar en detalles sobre la cobertura que se dio a la confrontación bélica, era necesario conocer la otra versión que confirmara o desvirtuara la muerte del dirigente senderista, esta no fue nada fácil conseguir desde la perspectiva del periodismo independiente.

“Piero” fue herido gravemente junto con otros dos subversivos en el ataque militar sorpresivo y en esas condiciones lograron huir, el segundo de SL en el Comando Regional Huallaga de Sendero Luminoso falleció horas más tarde, por lo que el diezmado grupo teniendo un contingente militar y policial pisándoles los talones decidió sepultarlo superficialmente a varios kilómetros del lugar porque era imposible continuar cargando el pesado cuerpo sin exponerse a ser alcanzados por sus perseguidores. Esta versión fue la que dieron en algún punto lejano de Magdalena los otros integrantes del grupo de “Piero” que salieron del lugar en un bote a motor pero planeaban retornar para rescatar los restos y brindarle los honores al combatiente caído en armas.

De acuerdo a la versión de un agricultor en Madre Mía que tomó conocimiento de la versión de los subversivos, se conoce además que efectivamente el grupo senderista previo al ataque militar estuvo celebrando el 28 aniversario del Inicio de la lucha Armada - ILA en un improvisado refugio ubicado en un cacaotal, habían consumido varias cajas de cerveza y se encontraban embriagados; en el lugar estuvieron varias horas y estando Sachavaca cerca a Cachicoto donde se encuentra una base militar permitió que su presencia fuera conocida y se preparara un ataque sorpresa, el que se produjo cuando los senderistas iban por más licor y alimentos. Aparentemente “Piero” caminaba delante del pequeño grupo que se desplazaba confiado en que la espesura del monte y la oscuridad de la noche los protegería. Las descargas mortales impactaron en el mando y otros dos subversivos, los que resultaron ilesos respondieron el ataque pero decidieron replegarse llevando a sus heridos ante la superioridad numérica y poder de fuego de sus atacantes.

De resultar totalmente cierta esta versión, sería la tercera vez que mandos importantes de Sendero Luminoso caen en celebraciones más no en operaciones. Primero fue “Clay” que fue sorprendido por un contingente policial en Pacae distrito de José Crespo Castillo cuando celebraba el cumpleaños de la que habría sido su pareja sentimental. Segundo fue “JL” cuando celebraba el cumpleaños de su conviviente en Cerro Azul y tercero “Piero” o “Lee” cuando celebraba el aniversario del Inicio de la lucha Armada. En suma, no obstante la reconocida acción policial y militar en la lucha contra el terrorismo fue sin duda el exceso de confianza, la indisciplina o la negligencia demostrada por los “combatientes” lo que posibilitó la caída de importantes mandos inmediatos a “Artemio”, el antiguo dirigente senderista que apuesta por una salida negociada a la crisis generada por la lucha armada en algunos lugares del territorio peruano durante 28 años. En las tres ocasiones fue la delación la que permitió ubicarlos y abatirlos.

La arremetida es incesante y el grupo subversivo del CRH de SL tiene que mantenerse en alerta constante, más de una vez “Artemio” habría escapado cuando estaba a punto de ser capturado, pero nadie sabe hasta cuando le durará la estrategia de mimetizarse en la población o esconderse en la vegetación por que todo parece indicar que en esta oportunidad si existe la decisión política para echarle el guante y no bajarán la guardia en ese objetivo. Pero según otras fuentes “Piero” ya fue reemplazado por “Izula” un mando con preparación militar y de acuerdo a quienes lo conocen sería un elemento a temer.

*Imágen: Senderista en Ataque. Archivo: Prensa Verde


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